En cuatro meses de gobierno de Bernardo Arévalo los guatemaltecos están peor que nunca, el país se estancó en su totalidad hablando en términos de desarrollo, recientemente dijo en el interior del país que hasta en el 2025 se iba a implementar un plan para sacar adelante a Guatemala, ¿Esto significa que el 2024 va a seguir como hasta hoy?
Las expectativas que tenía el pueblo de Guatemala se han ido diluyendo y el apoyo de algunos sectores, pequeños por cierto, paulatinamente se van perdiendo, y es que; el precio de la canasta básica se disparó, la energía eléctrica sufrió otro incremento, los combustibles siguen incesantemente al alza, el gas propano subirá está semana, los índices delincuenciales de forma alarmante han crecido sin que el gobierno del “buen Arévalo” mueva un dedo y diga esta boca es mía.
Ya se comienzan a escuchar voces pidiendo al “buen Arévalo” que renuncie, en tan poco tiempo ha demostrado un nivel de incapacidad enorme y ha dejado a los guatemaltecos sin esperanza alguna que se pueda salir de este abismo oscuro de corrupción donde sus mismos funcionarios y diputados oficialistas son arte y parte. Para nadie es un secreto que varios diputados de Semilla recibieron dinero durante la segunda vuelta y ahora extorsionan ministros bajo la amenaza que les va a ir igual que las ex ministras de trabajo y comunicaciones.
Pareciera que quienes asesoran a Bernardo y a Karin viven alejados de la realidad buscando retrotraer a Guatemala a un escenario ideológico ya no de clases sino de géneros, buscan aplicar conceptos obsoletos de la guerra fría para gobernar y solo tienen como resultado disparates que los hunde cada vez más en el desprecio de los ciudadanos y la desesperanza de quienes confiaron en ellos.
Empresarios del más nivel, militares de alta y en retiro, diputados, sindicatos, organizaciones sociales y hasta iglesias evangélicas ya comienzan no solo a murmurar sino a exigir que Bernardo Arévalo y Karin Herrera renuncien, si en algo han tenido éxito es en unir a la mayoría de sectores que ya los ve con desconfianza y sin duda van a apresurar las presiones para que este gobierno que ya demostró estar hecho de paja (y de pajas) se vaya cuanto antes, si la consigna era el ataque a la corrupción ha comenzado a evidenciarse como un corrupto solapado.
Hace unos días este gobierno, si el gobierno de Arévalo, otorgó un contrato millonario a la empresa VISEGUA ligada a Miguel Martínez, entonces su discurso anticorrupción solo fue una burla a los guatemaltecos, o quizá le molestaba la corrupción de otros. Lo cierto es que todo apunta a que este gobierno tiene los días contados, su última maniobra desesperada va a ser intentar disolver el Congreso y ese será el acabose de un líder hecho a base de mentiras, corrupción e intentos de romper el orden constitucional para retirarse con los bolsillos llenos sin que nadie se interponga. ¿Es el principio del fin del incipiente mal gobierno de Arévalo? Parece ser que sí.